28/9/15




 
Estamos ante una fecha muy especial para los consoleros del viejo continente, pues tal día como hoy , pero hace un cuarto de siglo, llegaba a España (entre otros países, aunque el nuestro siempre fue punta de lanza de Nintendo) la primera consola portátil de la historia que mereciese realmente ese nombre.

La Game Boy de Nintendo era la evolución lógica de aquellas maquinitas de “mano” que solían funcionar con pilas botón y que estaban muy limitadas a un par de pantallas y un fondo fijo. Pues he aquí que el genio de Nintendo Gumpei Yokoi dio en el clavo y la prueba son los 118 millones de máquinas vendidas.


¿Quién no recuerda ese mítico pitido cuando comenzaban los juegos? Esa pantalla verde y negra y esa forma que tenía de devorar pilas. Amén por supuesto de un montón de accesorios que en su mayoría eran una puta mierda… la linterna sólo servía para gastar más pilas, la lupa era un engendro que hacía que los pixels cantasen cosa mala y el adaptador a corriente venía bien si tu padre estaba hasta la polla de darte pasta para ¡exacto! ¡más pilas! Y claro, si la conectabas perdía todo el sentido lo de portátil.

Siempre me gustó el diseñador hasta las cejas de coca que maquetaba la revista

El caso es que algo bien tuvo que hacer la compañía nipona, porque ninguna consola portátil ha podido hacerle frente, ya fuera la Game Gear, la Atari Lynx, la Neo Geo Pocket, no digamos ya la NGage de Nokia… si acaso Sony con su PSP, pero la Nintendo DS siempre se la ha follado en ventas globales.


Yo tuve una, aunque tardé algo en conseguirla, porque cuando salió a la venta costaba 15.000 pesetas de la época y eso para un niño de 9 años son muchas pesetas y más cuando acaba de conseguir una flamante Master System II. Encima el hecho de que el juego que viniese en el pack fuera el Tetris no ayudaba mucho. Es que seamos serios ¿el Tetris? Ese puto juego de las fichitas para niñas que siempre estaba en los recreativos al lado del Pang para que todas las tías estuviesen en el mismo lado y no molestasen a los machotes que flipábamos con el Final Fight.

Esta publi no podría hacerse hoy en día

La campaña de publicidad que tuvo Nintendo España fue tocha, con aquel lamentable anuncio donde un trasunto del Príncipe de Bel Air bailaba Break y un montón de macarras decían “¡Eres un fenómeno!”. Brutal fue también la campaña de lanzamiento de la revista Hobby Consolas en octubre de 1991 puesto que regalaban 1000 Gameboys ¿y adivinan qué? Me tocó una. En serio, ahí comenzó mi racha de suerte con los concursos.


Lo gracioso es que todavía la tengo y todavía funciona (aunque tengo un par más de reserva y para piezas) y debo tener cerca de 120 cartuchos. Esa consola tenía algo especial y poder jugar a versiones de recreativas – muy limitadas- en ella era algo así como un puto sueño hecho realidad.

Aquello sí que era magia señores.