3/9/15



Vale. Estamos en la era de los crossovers de Marvel, cada año nos tenemos que tragar uno o dos de los tochos, de esos que tienen miniserie evento y sopocientos tie-ins, además de alguno pequeñito que sólo afecta a una familia de títulos. El último que tuvimos de estos fue “La Batalla del Átomo”, que a un servidor no le gustó una puta mierda, y ahora nos llega “El Vórtice Negro”, que afecta a la franquicia de moda. No, no me refiero a los Inhumanos (que, por más que Marvel quiera, nunca estarán de moda), sino a la franquicia galáctica.

Durante 15 episodios repartidos entre un especial Alpha y Omega (Hola, los noventa quieren que les devuelvan sus artimañas)  y números de las series de "All New X-Men", "Cyclops", "Captain Marvel", "Starlord", "Nova", "Guardians Team-Up" y "Guardians of the Galaxy" (estos últimos, como un amigo bien dice, no dejan de ser los coleguitas del espacio de la Patrulla X desde que Brian Michael Bendis se encarga de ellos)


Aunque ahora no le podemos echar la culpa al calvo cabrón, porque realmente el que quería montar este sarao es Sam Humphries, uno de esos guionistas del montón que llevan dando por saco en la Casa de las Ideas durante los últimos años y que acierta una de cada tres. De hecho el objeto que nos ocupa, “El Vórtice Negro”, fue presentado en la cabecera de Peter Quill.

Pues bien, esta saga ha sido muy criticada y puesta a parir sin compasión. Aunque es cierto que no deja de ser la hermana fea y gorda de "Aniquilación", yo me lo he pasado como un enano, y su estructura de una serie saltando a otra me ha recordado mucho a la Operación Tormenta Galáctica que me encantó en su día. Sin entrar mucho en detalles, decir que “El Vórtice Negro” es un espejito creado por los Celestiales hace eones y que dota de poderes cósmicos a todo aquel que se adentra en él. Vamos, que es una versión retorcida del espejo de Blancanieves; una versión retorcida y muy puta.


Entonces pasa lo de siempre, que todo el mundo lo quiere: unos para usarlo y otros para evitar que los demás lo usen. Así que así tenemos al Nido, a Thane - hijo de Thanos -, a  Ronan y los Kree, al Señor Cuchillo que no es otro que el padre de Starlord y a nuestros queridos héroes por medio. La verdad es que la saga, leída de un tirón, es bastante divertida, tiene mucha acción y mucho humor, sobre todo gracias a Starlord, el Hombre de Hielo, Nova o Mapache Cohete, que siempre han de tener algún chiste en la boca.

Tiene todos los tópicos habidos y por haber, con las consabidas luchas entre superhéroes para luego aliarse por el bien común, alguna que otra declaración de amor y momentos trascendentales donde el nivel baja porque se toma demasiado en serio y todos sabemos que nada es para siempre, así que menos drama cuando hay que decidir si se penetra o no en el espejo. Aunque lo cierto es que si se sabe explotar, hay un par de consecuencias bastante guapas: algunos de nuestros mutantes con poderes nuevos, imperios derrocados y más caos en el cosmos… pero claro, ahora llega "Secret Wars", por lo que es posible que se folle todo lo que ha pasado.


A nivel de dibujo, pues por lo general destaca el estilo dinámico en plan Amerimanga de Ed McGuinness, Paco Medina o David Baldeón. Aunque luego, para dar el contraste, está la nueva estrella de Marvel recién llegada desde DC, el italiano Andrea Sorrentino, que francamente luce bastante peor que en "Green Arrow".

Una historia entretenida que es mejor que te presten a que la compres.

("El vórtice negro" se ha publicado en España entre junio y agosto de 2015, en las colecciones "Guardianes de la galaxia" 25, 26 y 27 y "La nueva Patrula X" 26, 27 y 28)