10/8/15


Hacer la crítica de una película como "Misión Imposible 5" no resulta fácil. Porque, si no has visto ninguna de los films precedentes, lo mejor que puedes hacer es ponerte primero al día y, si te gusta la saga, ir a ver esta quinta entrega. Y si ya sabes de qué va la cosa, no hace falta que te diga qué te vas a encontrar, porque es fácil imaginárselo.

Dicho de otro modo, "Misión Imposible 5" es más de lo mismo. Lo que, en contra de lo que pueda parecer, es más un elogio que una crítica.

A estas alturas de la película (nunca mejor dicho) uno no está para que le sorprendan de un modo demasiado radical. Sabes a lo que has venido. Para disfrutar de la peli debe caerte bien Ethan Hunt y su equipo, tener ganas de descubrir quiénes son las nuevas incorporaciones (en este caso sólo una, Rebecca Ferguson, pero menuda incorporación) y sentir curiosidad por ver qué escena espectacular se habrán sacado de la manga y a qué lugar teóricamente infranqueable acabarán accediendo. Es lo que se espera de ella y es exactamente lo que ofrece.


Como en las series de televisión, hay capítulos mejores y capítulos peores. O, intentando ser más subjetivo, capítulos que te divierten más y otros que te divierten menos. En ese sentido "Misión Imposible 5" no es la mejor entrega de la saga, pero tampoco la peor. Está lejos de ese espanto que fue la segunda parte, aunque no es tan original como la primera. 

Entre los contra que podrían achacársele, está un villano poco carismático (Sean Harris), una trama innecesariamente enrevesada que parece disfrutar por hacerlo todo más difícil de entender de lo que en realidad sería necesario (ese malo que parece que es más listo que nadie de un modo casi sobrenatural) y un clímax final algo pobre,


Sin embargo, en la balanza de los aciertos hay muchas más cosas que comenzar. Empezando por el aumento de protagonismo de Benji, el personaje interpretado por Simon Pegg, que se está convirtiendo en pieza fundamental de la saga. O el regreso de Luther (Ving Rhames), el único actor junto a Cruise que ha estado presente desde los inicios, pero que en la anterior entrega sólo aparecía en forma de cameo, A su lado, Jeremy Renner (una vez que ha quedado claro que no va a liderar nunca la franquicia) tiene muchas menos oportunidades de lucirse, mientras que Alec Baldwin se lo pasa en grande en las pocas escenas en las que aparece.

Otro acierto, como comentaba, es la presencia de Rebecca Ferguson. Menos conocida que sus predecesoras (por la saga han desfilado Keri Russell, Maggie Q, Paula Patton...) pero lo suficientemente carismática como para hacerle sombra (sólo un poquito, tampoco nos pasemos) al protagonista de la función, es decir, Tom Cruise.


Pero lo mejor de "Misión Imposible 5" es, sin duda, su ritmo endemoniado. Si la trama es ciertamente algo endeble, el director Christopher McQuarrie (mucho más entonado que en "Jack Reacher") lo suple con una sucesión de "set pieces" a cada cual más espectacular. En un momento en el que muchas películas carecen de ESAS escenas de las que todo el mundo habla (intento pensar en un momento mítico de "Terminator 5" y no consigo encontrarlo), aquí no tenemos una, ni dos, ni tres, sino hasta cuatro: la del avión (si han visto el trailer ya saben a qué me refiero), una secuencia en la ópera, la habitual irrupción a un lugar altamente custodiado y una persecución en moto ya no sólo entretenida (que se agradece) sino sobre todo muy bien rodada (lo que se agradece aún más).

El guión es una excusa para ir pasando de una localización a otra y que haya disparos, persecuciones, que Tom Cruise se pueda encaramar a algún sitio y que quede espacio para meter un par de chistes. Precisamente, como comentaba, lo único malo es que la película pone el listón tan alto que cuando llegas a la parte final el desenlace sabe a poco. Pero bueno, se le puede perdonar.


"Misión Imposible 5" no cambia el status quo de la serie. Hay una amenaza (como siempre), el equipo está en peligro de disolución (como siempre) y al final uno sabe que todo va a acabar saliendo bien (no es un spoiler, es el abc de este tipo de películas). Pero lo importante es que entre tanto te has divertido de lo lindo durante dos horas que se pasan volando. Es cuanto se le pide.

Y en ese sentido la película cumple con creces. Viendo el deterioro que sufren otras sagas cuando ya llevan un "5" a sus espaldas, lo que han logrado aquí es casi una misión imposible.