1/8/15


A la hora de escribir esta crítica, he estado tentado de rescatar la que hice para "Eliminado", cambiar el título de la película y publicarla tal cual, porque lo que vale para una vale casi punto por punto para la otra. Pero lo que me ha detenido no ha sido tanto el orgullo profesional como el hecho de que, en comparación con "La horca", "Eliminado" parece una obra maestra. Que ya es decir.

1993. En medio de una representación teatral en un instituto, un joven llamado Charlie sufre un accidente mortal y muere ahorcado en el escenario (lástima que no fueran los guionistas). Dos décadas más tarde, los alumnos del mismo centro no tienen una idea mejor que hacer un revival de la obra (que, todo sea dicho, se llama "La horca"). Porque a ningún padre o profesor le parece de mal gusto volver a representarla, claro.

Autolesiones de un espectador, incapaz de soportar una película tan mala
Total, que un imbécil con una cámara de video, que por motivos que nadie se explica (para qué...) trabaja en la obra pese a que odia a los "frikis del teatro", decide ayudar a su colega, el guaperas del instituto, capitán del equipo de fútbol y esas cosas, que es el coprotagonista de la obra porque le mola su partenaire, pero que un día antes de la función se da cuenta de que no tiene ni maldito talento como actor.

Que, bueno, uno podría preguntarse cómo coño consiguió el papel en primer lugar, y qué drogas consume el profesor que dirige la función para no haberse dado cuenta antes de que es un puto desastre. Pero corramos un tupido velo al respecto (y no se preocupen, que no será el único)

En fin, que como sabe que no va a dar pie con bola, pero no quiere decepcionar a la chica que le gusta, entre su colega y él deciden...colarse por la noche en el instituto y destrozar el atrezzo de la obra, para que entonces no se pueda representar la función. Porque eso no va a entristecer a la actriz, ya... Y porque además nadie va a sospechar del tipo con una cámara que se pasa todo el día amenazando a la mitad del equipo artístico. Ya saben, genios criminales...

Los personajes tienen el mismo nombre que los actores...y no es coña.
Supongo que es por si se olvidaban
Pues eso, que se cuelan por la noche, como Pedro por su casa, se encuentran allí a la chica protagonista, porque como todo el mundo sabe los estudiantes siempre se dan paseos nocturnos por su instituto (no me digan que ustedes no lo hacían) y de repente las puertas se cierran, se escuchan ruidos y aparece Charlie, soga en mano, para castigarles y que sufran mucho...más o menos lo mismo que hacen los directores con el público.

El resto, ya se lo pueden imaginar. Pensándolo bien no, no pueden. Porque la película costó sólo 100.000 dólares, pero asombrosamente el resultado final luce...como si hubieran sido 25.000. Cutre, cutre, hasta decir basta. 

De entrada, sólo hay cuatro personas atrapadas (los dos amigos, la novia de uno de ellos y la chica que le mola al otro). Lo ideal para una cinta cuya gracia consiste en ver cómo los van matando a todos. ¿Tanto costaba ampliar el grupo a siete u ocho víctimas? Por no hablar de lo verosímil que resulta grabar todo cuanto te rodea, con una gran destreza, mientras el fantasma de un fallecido te persigue. En cuanto al personaje del que les hablaba al principio, el de la cámara, sí, es un gilipollas insoportable, pero en su favor hay que decir que también es un crack con la cámara, capaz de hacer un montaje espectacular cuando se supone que lo que vemos son las imágenes en bruto que ha grabado, sin editar.

Lo realmente inquietante no es que el video se reproduzca sin que haya cinta
dentro, sino que en pleno 2015 el instituto siga anclado en el VHS.
Venga, no voy a hacer más sangre. A fin de cuentas sólo son ochenta minutos, y si duermen unos veinte, como yo, la cosa resulta hasta soportable. ¡Ey, si hasta tenemos sorpresa final! Una que no voy a destripar, pero que da pie al mayor WTF incoherente de toda la película (una simple cuestión de fechas, ya lo entenderán)

"La horca" es un nuevo ejemplo de found footage que nunca debió ser encontrado. Pero (he aquí el temido "pero"), ha convertido sus 100.000 dólares de inversión en una recaudación superior a los 30 millones.

No lo estoy diciendo en broma; en cualquier momento me planto en Hollywood para hacer el pitch de mi proyecto "GoPro", una peli de terror que costará 300 euros y unos vales de comida...