14/6/17


Admito que soy un enamorado de los trailers. Sus responsables son auténticos artistas del engaño, capaces de hacer que películas espantosas luzcan como si fueran la octava maravilla. Aún sigo emocionándome al visionar el trailer de "Transformer 3", y me cuesta unos segundos recordar que ya vi la película...y era infame.

De modo que hacer un buen trailer requiere un talento que siempre he pensado que debería ser premiado en los Oscar. Que es cierto que sobre todo últimamente la tendencia es hacer trailers sin alma que se limitan a contar toda la película en dos minutos. Pero cuando de vez en cuando aparece uno bueno...compensa. Vaya que si compensa.

Por otro lado también soy un enamorado de las películas de terror. De las buenas, quiero decir...vale, y de algunas que no lo son tanto. Me fascina el género, sus reglas casi inquebrantables, los trucos que se usan una y otra vez para generar tensión. La música, los efectos de sonido, los fundidos a negro... qué fácil es influir en el estado de ánimo de los espectadores.

Y, si mezclamos ambas cosas, es decir, el arte de los trailers y el género del terror, llegamos a una curiosa conclusión. Con el montaje adecuado, cualquier película, repito, cualquier película, puede parecer una historia de terror.

¿No me creen? Pues échenle un vistazo a este trailer de "La señora Doubtfire". Ya saben, esa comedia en la que Robin Williams se disfrazaba de mujer para poder estar más cerca de sus hijos. Pues, usando sólo imágenes de la película, este trailer indicaba que las cosas iban por un camino muy diferente...


Es un ejemplo divertido (y quizás el más famoso)...pero no el único. Porque también es curioso comprobar cómo otra comedia, "Resacón en Las Vegas", se puede convertir en algo muy diferente...


Ni siquiera las películas infantiles se libran de este cambio de género. Viendo este trailer imagino que no muchos padres permitirían a sus hijos pequeños ver "Frozen"...


La gente ya no respeta nada. Ni siquiera a los clásicos como "Mary Poppins", que aquí toma un cariz mucho menos...supercalifragilístico.


Eligiendo determinadas imágenes, uno puede incluso llevar la trama por otros derroteros y hacer creer que "Regreso al futuro" es casi un capítulo de "En los límites de la realidad"


Un último ejemplo (de los cientos que hay; algunos brillantes y otros no tanto, eso es obvio) sería esta versión terrorífica...de "Rain Man" (y lo cierto es que Dustin Hoffman da mal rollito)


Es un juego divertido, tienen que admitirlo. Y, para acabar este artículo, vamos a hacerlo justo al revés. Vamos a ver qué pasa cuando uno mezcla dos trailers como "El Resplandor" de Kubrick y "El gran hotel Budapest" de Wes Anderson, para, en vez de convertir el segundo en una película de terror, convertir la película de Kubrick...en algo muy diferente. Que lo disfruten.