7/8/15


La forma de pensar de las distribuidoras de cine en España es algo que escapa a mi comprensión. Uno hubiera pensado que, dada la reputación del director Richard Linklater, y viendo quiénes son los protagonistas (Jack Black, Shirley MacLaine y Matthew McConaughey), "Bernie" quizás podría haberse estrenado en España cuando lo hizo en Estados Unidos, allá por 2012.

Aún si entonces se les pasó, uno igualmente podría suponer que cuando McConaughey ganó el Oscar hubiera sido un buen momento para aprovecharse del tirón. O, si no, cuando se estrenó "Boyhood", la sensación del año pasado...al menos hasta que llegó "Birdman". En el peor de los casos, podrían haber optado por un estreno directo a video.

Pero no, nada de eso. En lugar de decidirse por cualquiera de esas opciones, la distribuidora ha pensado que es mejor estrenarla en agosto de 2015, es decir, en pleno mes de vacaciones y cuando la gente prefiere ver películas más estivales en las que no tenga que pensar mucho. Comercialmente no le auguro un gran futuro a la película dentro de nuestras fronteras.


Y es una lástima, porque "Bernie" es una muy buena película. Un ejemplo más de lo camaleónico que es Linklater, capaz de cambiar de género con una habilidad pasmosa (al estilo de lo que hace, o hacía, Soderbergh) sin perder por ello su propio toque personal. Quizás no sea un autor en el sentido estricto de la palabra, pero tampoco un artesano. Es lo mejor de ambos mundos, y sus trabajos siempre resultan interesantes.

En esta ocasión Linklater parte de un hecho real, la historia del director de una funeraria que se hizo amigo de una viuda tan rica como inaguantable y que fue acusado de asesinarla, causando conmoción entre sus vecinos. Sobre todo porque todos adoraban a Bernie (el acusado) tanto como odiaban a Marjorie (la víctima). 


Para contar la historia Linklater cuenta con Jack Black, en su segunda colaboración después de "Escuela de rock", que demuestra aquí que es mejor actor de lo que la gente presupone...sobre todo cuando detrás tiene un director que impide que sobreactúe. Su Bernie es sutil, refinado, de una sexualidad cuestionable y, lo más importante, carismático. Cae bien. Algo que era imprescindible para poder contar la historia del modo escogido.

A su lado, una Shirley McLaine que se lo pasa en grande haciendo de señora despreciable y un Matthew McConaughey pre-Oscar, que ya daba sobradas muestras de su transformación como actor, de niño bonito sin talento a monstruo de la gran (y pequeña, ahí está su "True detective") pantalla.


Richard Linklater firma una comedia, un drama, una historia costumbrista y una reconstrucción de un suceso real, todo en uno y sin que las piezas desentonen. Lo hace permitiéndose guiños como entrevistas auténticas a vecinos del pueblo donde sucedió todo. O, el elemento más subversivo de la película, dándole la vuelta a la percepción que tenemos de los personajes.

Como decía, Bernie, el homicida, es una persona encantadora, siempre dispuesto a ayudar a los demás (incluso económicamente). Por su parte la víctima es una vieja amargada y egoísta que nunca tiene un gesto amable con nadie. Y el abogado del distrito (es decir, McConaughey) es bastante repelente. Y si bien tiene razón en sus deducciones y está del lado de la justicia, no puedes dejar de preguntarte por qué no puede meterse en sus propios asuntos y abandonar la idea de llevar al pobre Jack Black a juicio.

Así es: estamos ante una película en la que quieres que el "malo" gane. Porque, en comparación, te parece el más entrañable de todos los personajes.


Como decía, estamos ante una historia real, así que si les puede la curiosidad, con sólo acudir a internet pueden saber ya cómo acabó el caso, si Bernie fue declarado culpable o absuelto. Pero, si pueden contenerse, yo les recomendaría que fueran al cine sin saber nada sobre la resolución. Porque eso es lo más interesante de la película, que cuenta los hechos de un modo determinado para influir en tu estado de ánimo y en tu percepción de la realidad y la justicia.

El sello Linklater. Uno que viene con certificado de calidad garantizada.