21/7/15


Robin Williams... Qué genio. Gracias a Disney, en todos los sentidos. Aunque ningún cinéfilo gafapasta o actor con aspiraciones de prestigio lo nombraría como su favorito; los "padrinos", Brando, De Niro o Pacino, tienen reservado ese altar. Y es que la comedia nunca ha contado con el mismo reconocimiento que el drama, cuando los que nos dedicamos a esto sabemos muy bien dónde reside la mayor dificultad... Y que el talento y la pasión no entienden de géneros.

En estos días se cumple un año desde que el talento y la pasión de Williams dejaran de latir. En una entrevista de televisión aquella misma mañana, Meryl Streep respondía al ser preguntada por la noticia: "resulta difícil imaginar a una fuerza imparable... Pararse". Los motivos que llevan a alguien a decidir cantar la claqueta final de su vida siempre serán un misterio, pero algunos podemos entender el descenso a los infiernos que puede suponer a veces este oficio, tan maravilloso como doloroso para un espíritu sensible... Para el niño triste que hay detrás de cada nariz roja.


En cualquier caso, parte de la magia del cine es la inmortalidad que confiere a sus actores, a sus obras, y Williams nos dejó unas cuantas, junto a algunos de los más grandes, delante y detrás de las cámaras... Y no, no hablaremos aquí de su merecidísimo Oscar ni de sus cinco Globos de Oro, y tampoco hablaremos de "Popeye" ni de algunas de sus últimas películas; incluso las estrellas de Hollywood, a veces, simplemente tienen que trabajar. Y suerte si consiguen trabajo. Que se lo pregunten si no a las grandes actrices de más de 60, 50... Y hasta 40 años. Crueldades de la industria. 

"Good Morning Vietnam" es uno de mis saludos matutinos favoritos, mi infancia no habría sido la misma sin "Hook", "Jumanji" o "Flubber"... Recuerdo pocas interpretaciones tan inspiradoras como la suya en "Despertares" o tan libres como en "El Rey Pescador"; creo que con pocas películas he soltado más lágrimas de pena que con "Patch Adams", y de risa que con "Una Jaula de Grillos"... Y por si a alguien le sigue costando recordar o reconocer su maestría en otros registros fuera de la comedia, desde el drama más clásico hasta los rincones más oscuros, sólo le diré tres cosas al respecto: "El Club de los Poetas Muertos", "Insomnio" y "Retratos de una Obsesión".

Y si necesitan más... Dos palabras: "Sra. Doubtfire".


Aunque nos sabe a poco, gracias por tanto bueno, maestro.

Robin Williams... Qué genio.