13/7/15


Aprovechando el sorteo que hemos organizado relacionado con Takashi Miike, he decidido dedicar los próximos 14 días (los mismos que dura el concurso) a recordar otras tantas películas del genial director japonés. No son necesariamente sus mejores obras, pero sí se trata de cintas que, por uno u otro motivo, me marcaron especialmente. 

Tampoco serán críticas al uso, sobre todo porque muchas de ellas las vi hace ya unos cuantos años. Y prefiero dejarme llevar por el "feeling" que conservo que hacer un auténtico estudio de cada título. Sobre todo porque, más que leer lo que yo tengo que decir (que también), lo que deberían hacer es fiarse de mi recomendación y verlas.

Tuve el inmenso honor de conocer a Takashi Miike en Sitges, en 2013
Dado que la película que sorteamos es "Audition" (1999), creo que es de recibo comenzar por ella. Una obra de culto que, he de admitir, me horrorizó la primera vez que la vi. Exactamente lo mismo que me pasó con "Blade Runner" (a día de hoy mi película favorita). Porque, en ambos casos, no estaba preparado para lo que me iba a encontrar. Esperaba una cosa, posiblemente algo mucho más convencional, y me encontré con algo completamente diferente.

"Audition" es rara. Tiene un ritmo pausado, una estética fría, flashbacks que a ratos te descolocan. Porque los japoneses son así, incluso sus blockbusters (algo que no es "Audition") son muy diferentes a los yankis. Tienen sus propias normas, su propio estilo. Y si hablamos de Miike, hay que elevar esas diferencias a la enésima potencia. Porque él siempre ha hecho lo que le ha dado la gana.

Un viudo, animado por su hijo, decide empezar a salir de nuevo con mujeres. Y un amigo suyo, propietario de una cadena de televisión, decide organizar una falsa audición para buscarle a la candidata perfecta. Así es como conoce a Asami, en teoría la chica perfecta. Pero cuando uno intenta hacer una rápida comprobación del curriculum de alguien y nota que todas las personas de contacto de esa lista han desaparecido o están muertas, quizás debería empezar a mosquearse...


"Audition" es, en cierto modo, una versión aún más macabra de "Misery" (la novela de Stephen King que Rob Reiner llevó con éxito a la gran pantalla). Para que se hagan una idea, ¿recuerdan que en la novela al pobre escritor le cortaban los pies, pero que en Hollywood no se atrevieron a llegar tan lejos y lo sustituyeron por hacer que Kathy Bates sólo le partiera las piernas? Bueno, como ya he dicho, Japón no es Hollywood...

Los que conocen la obra de Miike saben que hablamos de un director que tiene múltiples caras. En esta ocasión no opta por ser provocativo ni especialmente gore (a pesar de algunas escenas "marca de la casa"). Es un Miike tan contenido en lo formal como oscuro y retorcido en el mensaje que transmite. No hay demasiada casquería, pero sí un estudio desasosegante del carácter sádico de una psicópata que parece disfrutar infligiendo daño. 

Lo que nos estremece no es tanto lo que vemos sino lo que imaginamos. Lo que percibimos. Es como lo que ocurre con "Pulp Fiction" o "Corazón salvaje" de Lynch, películas que nos parecen terriblemente violentas a pesar de que, cronómetro en mano, esos momentos apenas lleguen a los diez minutos de metraje. Y es lo que pasa en la cinta de Miike. Que sabe cómo crear mal rollito sin necesidad de baños de sangre.

"Audition" es una obra maestra (a la que Hollywood incluso se está planteando mancillar con uno de esos descafeinados e innecesarios remakes a los que nos tiene acostumbrados). Un excelente punto de entrada al enfermo, esquizofrénico, delirante y cautivador universo de Takashi Miike.


Después de verla, jamás he podido volver a tararear una melodía tan tonta como "kiri kiri kiri kiri kiri" sin sentir escalofríos. Cuando vean la peli entenderán  lo que quiero decir.

(y si desean tener el dvd firmado por Miike, ya saben, sigan el siguiente enlace, donde explicamos cómo conseguirlo: http://www.todoocio3d.com/2015/07/gana-la-peli-audition-firmada-por.html )