8/7/15


Un par de miembros de esta vuestra web tuvimos la suerte de poder estar unos días en la refrescante Gijón (allí se podía sobrevivir en la calle, no como en la capital de España) y no hemos podido volver más contentos después de conocer esta joven convención, ya que aunque tan sólo tiene dos años de vida ya se ha asentado como destino friki-cultural anual.
Aunque la convención Metropoli como tal tuvo una duración mucho más extensa, comenzando el 26 de junio y terminando el domingo 5 de julio, nos vamos a centrar en la parte correspondiente al noveno arte y que dio comienzo el jueves 2 de julio con el nombre de METROPOLI COMIC CON.
Pese a las cancelaciones de última hora de David y Meredith Finch, Rich Buckler y Mikel Janin, el cartel de invitados seguía atesorando calidad por los cuatro costados, encabezado por un siempre amable José Luis García-López y un siempre sonriente Bob Layton, acompañados por Yildiray Cinar, Esad Ribic, Steve Englehart, Kurt Busiek, Kenneth Rocafort, un Carlos Pacheco que finalmente sí que hizo acto de presencia pese a anunciar su cancelación, Ramón Rosanas (al que tuvimos el placer de entrevistar) y una larga lista de autores patrios que dejó muy buen sabor de boca a los presentes.

¿Y por qué es un camino a seguir este Metropoli?
Porque demuestra que el tan temido modelo americano de convención de comics sí tiene cabida en este país siempre que se sepa cómo hacerlo, del modo en que lo ha planteado el guionista/director de cortos/hombre orquesta y responsable de la Metropoli Comic Con, Pepe Caldelas.
El Artist Alley funciona
Tanto Expocomic como Ficomic han hecho sus pinitos con esta fórmula, pero es en Gijón donde se ha demostrado que si realmente te interesa algo, tendrás que pagar por ello. Adiós a todos aquellos aficionados que simplemente querían conseguir dibujos por el hecho de ser gratis, sin preocuparse siquiera de quien era el autor.
Por 100€ te podías llevar una maravilla como ésta de Yildiray Cinar.

Todos los autores presentes contaron con su propia mesa y todos aceptaron encargos, por lo que el resultado fue de lo más satisfactorio. Ellos hacen caja y los aficionados tienen lo que realmente quieren.

Sí, hay mercado para las portadas exclusivas

Metropoli no tuvo miedo a la hora de sacar una tirada limitada de dos portadas de un comic exclusivo de la convención, limitada a 500 ejemplares cada una. El hecho de que tuviese referencias a la ciudad ayudó mucho, y eso hizo que gente no amante del noveno arte quisiese su trozo de pastel a modo de recuerdo para ellos curioso. Mercado para la convención, pero dudo mucho que mercado para la especulación, por lo menos por ahora, a pesar de que fueron muchos los que compraron cantidades sospechosas  de ejemplares (como para no pensar en su reventa).



Es importante diferenciar ambientes

En este caso Metropoli cuenta con una ventaja, que es la gran cantidad de pabellones de los que dispone el Recinto Ferial Luis Adaro, con lo que se consigue que expos, parte comercial, conferencias y zona de videojuegos no se molesten las unas a las otras.
Las conferencias se pueden disfrutar sin gritos y sin música de fondo… mejor dicho, ¡¡¡se pueden escuchar!!!  Puedes pasear por las exposiciones plácidamente (y con ello fotografiar aquello que te interese) e incluso por la zona comercial, la más concurrida, se puede andar sin agobios menos en algún momento puntual, como fue por ejemplo la firma de los actores de doblaje de los Simpson.

No sólo de comic vive el friki
Las convenciones americanas no sólo ofertan noveno arte, y por ello entre los invitados también contamos con Jeremy Bulloch, el principal actor tras la máscara de Boba Fett en la saga clásica de Star Wars. Con él se demostró que el fan de Star Wars es multigeneracional y que no tiene ningún problema en pagar por una foto firmada y dedicada.



Un Delorean, una Tardis, un Trono de Hierro, el Audi de Tony Stark….por el euro y medio que cuesta la entrada haces felices a tantos tipos de aficionados que no me extraña que hayan cerrado con más de 200.000 visitantes.
Con la comida no se juega
La oferta gastronómica que ofertó Metropoli fue sencillamente interminable y eso ayuda a que la gente no tenga que salir en busca de comida fuera del recinto. Súmale unos precios totalmente competitivos y que hacen que comas por un precio tan módico como lógico. Ellos hacen caja y los aficionados están cómodos, lejos de los 2´50-3 euros que te pueden llegar a cobrar por un refresco en otras convenciones.


Resumiendo, que esto es como los Sanfermines, que según acaban ya piensas en los del año que viene. Si mantiene esta línea de calidad, de saber hacer y de diversidad de ofertas en años venideros, me tendrán allí durante muchos años.
De momento, para el 2016 ya hay fechas anunciadas: del 24 de junio al 3 de julio.
¡¡¡¡¡Quiero verlo marcado en vuestros calendarios!!!!!!