19/7/15


"JLA: Gods and Monsters" es una nuevo ejemplo de la superioridad de DC en el campo de la animación sobre el de su directa competidora Marvel Comics, que desde que tiene a Jeph Loeb como presidente de Marvel TV no ha hecho más que infantilizar sus series de dibujos animados. Más relevante y triste a la vez es el hecho de que las películas animadas de DC son a su vez mucho mejores, profundas y emocionantes que sus contrapartidas de imagen real.


Van tan sobrados que se permiten hacer casi cualquier cosa, adaptando etapas modernas de manera bastante libre, como por ejemplo el "Batman" de Grant Morrison, que ya lleva dos películas, o la "JLA" del New 52, que cuenta con otras dos. También se adaptan historias míticas del tipo de "Batman: Año Uno" o "El Regreso del Caballero Oscuro" (adaptación que se hizo en dos películas). Pero también a veces crean cosas directamente nuevas como esta "Gods and Monsters", que ha ido precedida de una serie de webpisodios.

Antes de entrar en materia, destacar que esta película ha supuesto también el regreso del gran Bruce Timm a la animación de DC. Aquel genio que hace más de veinte años revolucionase el género con "Batman The Animated Series" y que trabajó durante lustros con todos los personajes de la editorial de la sagrada Trinidad vuelve para demostrar que quien tuvo retuvo, en las labores de guionista, productor y animador. Porque el filme es dirigido por Sam Liu, otro veterano autor de joyas como "All Star Superman", "Batman: Year One" o "Justice League: Crisis on Two Earths".

"Gods and Mosters" es una película distinta a lo que esperamos, en un mundo donde la JLA está formada únicamente por tres miembros: Batman, Superman y Wonder Woman. Pero ojo, porque el manto de estos “héroes” no recae sobre Bruce Wayne, Kal El o Diana. Son personajes nuevos en algunos casos, pero totalmente respetuosos con la esencia del héroe y en muchos casos con grandes  raíces en la rica mitología del Universo DC.


Lo del “Gods” del título es porque son todopoderosos. Batman, de hecho, es un vampiro con fuerza sobrehumana (y no diré más) que no tiene ningún tipo de reparo en usar sus poderes para acabar con el mal. Lo de “Monsters” viene a que son tremendamente violentos, convirtiendo esta película en no apta para menores, ya que las escenas sangrientas no son pocas y hay empalamientos, desmembramientos y muchas escenas de violencia extrema. Violencia realista por otro lado, porque si un tipo que puede reventar un muro de hormigón le da un puñetazo a un terrorista normal, pues el resultado sólo puede ser uno: papilla sanguinolenta.

En la trama veremos cómo la presidenta Amanda Waller no sabe de qué modo hacer frente a estos “dioses” que se han autoproclamado defensores de la humanidad. También tendrá un papel muy destacado Lex Luthor, quién llevará años advirtiendo del peligro de permitir a La Liga de la Justicia (o Liga del Infierno como la llaman) hacer lo que les venga en gana. Claro que la situación se irá al garete cuando reputados científicos (todos personajes conocidos de DC antes de que tuvieran sus identidades de villanos o héroes según sea el caso) empiecen a aparecer muertos y todo apunte a la Liga como sus asesinos.


85 minutos de puro comic de superhéroes en movimiento, una verdadera gozada en cada escena con unas peleas perfectamente coreografiadas y una banda sonora épica, como no podría ser de otra manera, obra de Frederick Wiedmann. Muy recomendable de ver… en versión original, por supuesto, para escuchar a Michael C. Hall como Batman, Benjamin Pratt como Superman y Tamara Taylor como Wonder Woman.